Ha quedado demostrado ante la justicia que en el CTI de Barajas el número de envíos durante la campaña electoral de 2014 aumentó significativamente en el centro de trabajo (¡¡más de un 15%!!) y por tanto, debía abonarse la gratificación que Correos había establecido previamente en la circular de elecciones.
Una vez más son los tribunales quienes tienen que poner freno a los despropósitos que la dirección de RRHH, comete contra l@s trabajador@s de Correos. Lejos de valorar el esfuerzo que hacen para que, a pesar de los aumentos de la carga de trabajo, los procesos electorales se puedan desarrollar con la mayor normalidad y las mejores garantías, la dirección solamente demuestra desprecio y desinterés hacia una plantilla que pone todo su empeño para que todos los envíos electorales internacionales puedan realizarse de manera correcta.
No podemos seguir permitiendo que mientras los trabajadores de Correos (clasificadores, carteros, motoristas, administrativos, ruteros, camioneros…) nos estamos dejando la piel para dar un servicio público, de calidad y de interés para toda la sociedad, existan determinadas direcciones que solamente encuentran a través de los recortes y del abuso su fórmula para llevar esta empresa adelante.