Se dice que ha caído la actividad con la crisis del coronavirus, y que la reducción de carga de trabajo a lo incluido en el SPU, esta teniendo efectos negativos en Correos. En primer lugar, desde CGT reiteramos que lo primero debe ser la protección de la seguridad y salud de los trabajadores. En segundo lugar, las políticas postales de los últimos años y décadas en leyes y directivas han ido vaciando de contenido al SPU y correo publico, eliminando sectores reservados y reducción los envíos incluidos como SPU, abriéndose el sector la competencia y al dumping laboral y salarial. Desde CGT siempre nos hemos opuesto a estas políticas de liberalización postal que siempre han tenido impactos negativos en la actividad de Correos, en los trabajadores de Correos, y en la calidad del servicio postal. Si Correos continuase siendo una Dirección General, como lo sigue siendo Tráfico, la situación sería bien distinta, y no se estaría hablando de préstamos para pagar nominas, ni de mala situación financiera. Pero como siempre, quieren que paguemos los de siempre, los que no tenemos culpa de nada.
Por otro lado, no paramos de escuchar que el gobierno ha anunciado ayudas, subvenciones y avales a distintos sectores y empresas. Se han anunciado ayudas de 15 millones de euros a televisiones privadas, se han prometido ayudas a la prensa, hemos leído en los medios que se prepara un plan de ayudas específicas para el sector aéreo, nos hemos enterado de distintas ayudas locales, autonómicas y estatales para turismo, comercio, hosteleria, etc. No tiene sentido, que a su vez lejos de ofrecer ayudas a Correos, que es una empresa publica, lo que se ofrezca sea miedo, incertidumbre y recortes. En este sentido exigimos que el Estado como propietario de Correos invierta lo que sea necesario en una empresa pública con cientos de años de historia, priorizando el la seguridad y salud, manteniendo lo puestos de trabajo, sin recortar derechos laborales y salariales. No aceptamos que se pretenda ni como hipótesis, que tengamos que pagar una crisis de la que no tenemos culpa alguna. No olvidemos, que en la anterior crisis gobiernos de todo el mundo rápidamente encontraban y aprobaban sumas faraónicas de dinero público para salvar a los bancos. Por tanto, no cuela eso de que “No hay dinero”. Es una cuestión de prioridades y voluntad política, y exigimos que Correos y sus trabajadores sean una de las prioridades. Es mas, no nos conformamos con “volver a la normalidad” de esta empresa, dado que eso es recortes de personal, ir cargados como burros, masificación de contratos basura, denegación de permisos, reestructuraciones, jefaturas autoritarias, presiones para elevar la carga de trabajo, intensos ritmos de trabajo, etc. Esas condiciones laborales no son adecuadas, ni las que nos merecemos, y así lo expondremos cada vez que tengamos oportunidad a la empresa. Y tal y como siempre insistimos, recordemos que la mejor herramienta es la unidad y defensa mutua para mejorar nuestras condiciones de vida y trabajo.