Desde el sindicato CGT rechazamos tajantemente esta forma de proceder represiva por parte de la dirección de Correos, y anunciamos que se recurrirá judicialmente esta sanción, que a nuestro parecer está totalmente fuera de lugar. Denunciamos la doble moral e hipocresía de Correos, dado que si en realidad estuviesen interesados en las solicitudes de voto por correo y en prestar un servicio de calidad durante esta campaña electoral, hubieran contratado al personal suficiente para evitar retrasos en las entregas y aglomeraciones en las sucursales de Correos.
Los trabajadores del distrito 30 han realizado una concentración en la puerta de su cartería como muestra de solidaridad con su compañero y su absoluta repulsa ante una sanción que consideran injusta.
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