Antigüedad: un mérito cada vez menos valorado:
En primer lugar nos parece un despropósito que la antigüedad no sea valorada adecuadamente, y que sea un merito que cada vez cuanto menos:
Es decir, que antes el total de puntos de antigüedad llegaba a un máximo de 23 puntos, y ahora a un máximo de 16 puntos. Da igual que lleves 8, 10 o 20 años, la puntuación por antigüedad será la misma, lo cual es cuanto menos contradictorio.
El máximo actual de meritos por antigüedad para ATC es de 17,5 puntos, mientras que antes el máximo era de 21 puntos. Además, en concursos de años y décadas anteriores, los varemos de antigüedad eran los mismos para todos los puestos sin hacer distinción de ATC por un lado y Reparto y Agente por otra.
Cursos de formación: el gran negocio
Mientras la antigüedad se minusvalora, los cursos de formación aumentan exponencialmente su importancia. Cursos on line, que no son de calidad, en los que se aprende poco o nada, y en los que no hay ningún control sobre quien los hace realmente al no ser presenciales. Cursos que la empresa te impide hacerlos si estas de baja, por lo que vale de poco que te den dos puntos por problemas de salud, si luego te castigan negándote los cursos por el mero hecho de encontrarte enfermo. Una vergüenza, sin paliativos. Otro modo de hacerlos es intentarlos hacer a través de un sindicato (lo cual tampoco es fácil dada la alta demanda y numero de plazas). Hay sindicatos que se llenan los bolsillos con la excusa de los cursos, y es su principal medio para captar afiliados bajo todo tipo de propaganda con técnicas empresariales de venta, propio de “vendeenciclopedias”. En 2017, los sindicatos de Correos que dan cursos recibieron la friolera cifra de 638.713 euros por dar cursos. Un autentico escándalo y barbaridad. ¿A quien beneficia este escandaloso sistema de meritos en función de cursos de formación?.
A vueltas con los dichosos cursos:
El despropósito es mayúsculo. A continuación se puede observar la evolución de la importancia de los cursos en el sistema de meritos en los últimos cinco concursos de traslados:
Rechazamos tajantemente, que cada vez la antigüedad se valore menos, y cada vez se valoren más los cursos. ¿Cómo se aprende a trabajar en Correos? ¿Con la experiencia del día a día o con cursos?. Con este sistema viciado el trabajador temporal que quiere entrar en bolsa de empleo, o ser fijo, o el fijo que quiere otro puesto u otra localidad, es fácil que se encuentre ante un complejo laberinto. Las cosas han cambiado a peor. En el concurso de 2008 o 2010 apenas puntuaban los cursos, y en todo caso únicamente con un 0,20, 0,30 o 0,50 como mucho cada uno con 1 punto de máximo, y solo para ATC. Además, puntuaban cursos que se han ofertado en los tres o cuatro años anteriores a la publicación de las bases. Ahora la mayoría de cursos que puntúan no se han impartido a la fecha de publicación, y se deben superar después. ¿Qué gran diferencia, no?.
Y ya no hablemos de lo poco que puntúa y se tienen en cuenta otras cuestiones como la conciliación laboral o sufrir problemas de salud. Otra vergüenza. Desde CGT defendemos otro modelo de concurso de traslados, para que deje de ser un mecanismo lento, opaco y tramposo, y sea un mecanismo de provisión voluntaria en el que se oferten todas las vacantes, y los trabajador@s no tengan que esperar años y años para conseguir el destino o puesto solicitado.