Rechazamos esta política laboral en la que Correos prefiere ofrecer horas extras en cantidades escandalosas, en lugar de contratar a tiempo completo y convertir contratos precarios en contratos de calidad. Prefiere ofertar trabajar en festivos, que mantener plantillas estables y adecuadas de lunes a viernes en los centros para garantizar lo establecido en la ley postal. Por un lado, reestructuran carterías, dejan numerosas secciones sin cubrir de lunes a viernes, y por otro piden horas extras para trabajar en festivo. La misma dirección que no cubre ausencias, vacaciones y bajas, pide voluntari@s para trabajar por las tardes, fines de semana y/o festivos.
Las continuas peticiones para realizar horas extras en cantidad de centros de trabajo, evidencia que nuestra plantilla actual es insuficiente para la prestación del servicio público al que estamos encomendados. En CGT estamos en contra de las horas extras porque son una trampa que las empresas ponen a l@s trabajador@s además en la mayoría de los casos lo que ofertan son módulos de 6 horas lo que de facto son dos jornadas de trabajo en un mismo día. Incrementar la producción sin aumentar la plantilla, es uno de los objetivos del capital para explotarnos más y mejor. Nuestro sindicato no puede dar el visto bueno a que se intente suplir una plantilla escasa con horas extras, y a que se pretendan normalizar horarios y jornadas que imposibiliten la conciliación de la jornada laboral y familiar.
Sabemos que la postura de CGT sobre este asunto no es compartida por algun@s compañer@s. Al tiempo que somos conscientes de que la motivación de la mayoría de las personas que echan horas, son las dificultades para llegar a fin de mes. Por ello insistimos en la trampa que supone. Las empresas promueven los excesos de jornada y las horas extras para incentivar la insolidaridad entre l@s trabajador@s, para ofrecer una válvula de escape al colectivo que le distraiga de luchar por unos derechos salariales dignos, y para mantener las plantillas recortadas bajo mínimos de forma estructural. Sin olvidar que las horas extras fomentan un ocio inhumano, sobreesfuerzos, ritmos de trabajo frenéticos, más explotación y un empeoramiento de nuestra calidad de vida. Nuestras jornadas laborales ya son infernales, razón de más para no aceptar aumentarlas. Para colmo, cuando alguien pregunta qué a cuánto se pagan, la respuesta de muchas jefaturas es “no lo sé”.
CGT denunciamos las trampas que esconden los excesos de jornada y las horas extras, y consideramos que es un error sustituir la movilización para conseguir un salario digno, con la realización de horas extras. Por eso señalamos que los bajos salarios deben ser combatidos colectivamente con el fin de alcanzar mejores remuneraciones para todas y todos. Así nadie necesitaría hacer horas extra para llegar a fin de mes. Hacemos un llamamiento al resto de sindicatos a que rompan su silencio y se impliquen en la tarea de concienciar acerca de este y otros problemas que son individuales y, por tanto, requieren soluciones colectivas.
¡NO A LOS EXCESOS DE JORNADA!
¡LUCHEMOS POR UNOS SALARIOS DIGNOS!